Hola,
El otro día me “obligaron” a volver a instalar Instagram en mi móvil.
Esther, suscriptora, cliente y amiga, me había enviado un privado con una información irresistible. Utilizó muy bien lo que enseño en La Comunidad Remitentes y no pude evitar acceder a ese CTA.
Además de lo que fui a buscar me encontré otra cosa. Una solicitud de mensaje privado de Jacobo, exsuscriptor y, según su biografía, expertísimo en Facebook e Insta Ads.
La epístola tenía fecha de 3 meses antes. Transcribo el literal:
“Tu último email de esta mañana es una vergüenza.
Buenos días, no te conozco, simplemente estoy suscrito a tu lista y esta mañana leer tu email me ha molestado.
No voy a juzgar el contenido, porque podrías o no tener razón, pero sí la falta de respeto que demuestras en tu forma en la que haces referencia al trabajo de una persona que como tú, pone esfuerzo en dedicar su vida al marketing digital y ayudar a otras personas.
Espero que mi comentario te sirva de algo.
Has perdido un lector.
Saludos”.
Pues la verdad es que sí que me ha servido para algo. Hay miga en este mensaje privado.
Fui a ver qué es lo que podía haber ofendido hace 3 meses a Jacobo. Escribo todos los días y eso hace que haya emails buenos, malos y regulares.
No todos los días uno está fino.
Aquel día hablé de traffickers que decían que tenían “clientes de esos de 600€”. Los 600€ son lo que cobraban a esos clientes que tanto respetan como para tratarles por su dinero y no por lo que son.
Esto es lo que critiqué en aquella newsletter. Nuevos paradigmas, vidas con propósito… que tratan a sus clientes al peso.
También expresé mis dudas sobre la viabilidad de un proyecto compartido con varias personas que cobran eso a sus clientes.
Así que, exlector Jacobo, no estoy de acuerdo en que criticara a gente que se esfuerza como yo en sacar adelante su negocio.
La diferencia es que no le falto al respeto a mis clientes. Todos ellos tienen nombre y apellidos y ninguno de esos nombres es una cifra ni nadie se apellida como una moneda.
Pero entiendo a Jacobo. De verdad. Empezar es duro y más si te has gastado un pastón en una formación que no te ha aportado nada.
Y no lo digo por la formación, sino porque el receptor de la misma no estaba a la altura.
Es duro decir que eres un experto cuando acabas de empezar, ¿verdad?
¿Que cómo sé que alguien es un falso experto?
Tengo una serie de indicadores para no fallar:
- Ser experto en Instagram Ads y no ser capaz de ver que mi cuenta tiene menos actividad que un político sin sueldo. ¿De verdad esperabas que lo viera?
- Creer que perder un lector es un drama. Un lector, no un cliente (y de esto hablo largo y tendido en este post).
- Retiene el 7% de IRPF en sus facturas (en España).
- Se dedica al Marketing Digital, pero responde a un email con un privado de Instagram. ¡Qué tiempos aquellos en los que todo el mundo conocía la palabra “netiqueta”!
- Cobra menos de lo que debería. Por eso trata a sus clientes como montones de dinero.
Antes era más fácil detectar a los falsos expertos (¿has oído hablar de esas personas que se han formado en la Universidad de la Vida?). Pero ahora que cada uno se forma en la Universidad de Tócame Roque… pues como que hay que hilar más fino con esto de la autoridad.
Si quieres convertirte en experto (de verdad) en Email Marketing puedo ayudarte en este enlace:
El único requisito es que apliques lo que aprendas.
Un abrazo,
Paco Vargas
Email Marketing & Automatización
¿Te gustaría empezar a construir y monetizar tu lista de suscriptores?
Pásate por pacovargas.es/empieza y entra a mi masterclass gratuita Tu Email Marketing Mínimo viable.
Con esta masterclass aprenderás:
- Qué escribir en tus emails.
- Mi estrategia PRO para pasar de suscriptor a cliente desde el primer email.
- Cómo hacer que tus suscriptores abran y cliquen tus emails.
- Todo esto, sin gastar ni un euro en publicidad, sin miles de suscriptores y sin saber de tecnología.
Además, recibirás un consejo diario sobre Email Marketing. Cada día. En tu bandeja de entrada. Listo para implementar.